En los últimos años, los aceites de origen vegetal han ido ganando terreno a nivel de uso entre la mayoría de personas. El de coco es uno de los más populares gracias a sus múltiples propiedades y beneficios entre los que destaca el fortalecimiento del sistema inmune, propiedades antioxidantes, pérdida de peso y, por supuesto, usos cosméticos.
En primer lugar hay que destacar que está compuesto casi en su totalidad (87%) por ácidos grasos saludables conocidos como triglicéridos de cadena media que resultan poco comunes en comparación con los que están en otros alimentos.
Los de este tipo son absorbidos de mejor manera por el organismo que luego los convierte en energía y no se depositan en forma de grasa.
En el mercado es posible encontrar dos tipos de aceite de coco, de tipo orgánico y refinado. Este último está compuesto por coco seco mientras que el orgánico por el contrario es fresco.
De manera natural, el aceite de coco es de color blanco y en estado sólido. Para poder usarlo de forma líquida debe llevarse temperaturas elevadas. Por otra parte, no es recomendable almacenarlo durante largos períodos ya que puede ponerse rancio.
Sin más, pasemos a explicar los beneficios y contraindicaciones del aceite de coco.
Beneficios del aceite de coco
Los expertos en la materia recomiendan que cada persona consuma entre una y dos cucharadas de aceite de coco al día para poder sacar el máximo provecho a sus propiedades. Entre los principales beneficios que pueden obtenerse, destaca:
Poderoso antioxidante
Al tener altas cantidades de vitamina E, incide directamente en los niveles de producción de radicales libres, lo que favorece el crecimiento de células sanas y evitan el envejecimiento prematuro de la piel.
Fortalece el sistema inmune
El aceite de coco es antibacteriano y antifúngico, lo que quiere decir que trabaja en contra de las bacterias, hongos y agentes infecciosos que pueden atacar el sistema inmune, además de que ayuda a que los nutrientes puedan absorberse mejor.
Menor cantidad de grasa acumulada
Al tener cadenas de moléculas tan pequeñas, el aceite de coco pasa de manera más rápida por el hígado. De esta manera, no se almacena en el cuerpo en forma de grasa, como sí ocurre con otros aceites.
Quema de calorías
Como las grasas se digieren de forma veloz, el metabolismo se mantiene estimulado, lo que a su vez promueve una mayor pérdida de peso y por eso las calorías provenientes de los alimentos se queman pronto y terminan convertidas en energía.
Elimina los depósitos de grasa
No solo evita que la grasa se acumule, sino que además trabaja para eliminar los depósitos ya existentes, en especial en el área del vientre. La ciencia no tiene muy claro el porqué de este efecto, pero creen que puede deberse a la acción de algunas hormonas sobre estas reservas.
Controla el apetito
Se ha demostrado que quienes consumen de manera regular aceite de coco tienen a experimentar menor sensación de hambre. Esto está relacionado a que actúa sobre la hormona que se encarga de la sensación de saciedad.
Regulariza las funciones intestinales
Para aquellos que sufren constantemente de problemas intestinales, como estreñimiento o diarreas frecuentes, el aceite de coco puede ser de gran ayuda para normalizar estas situaciones. Por otra parte, promueve el crecimiento de flora bacteriana saludable.
¿Por qué no siempre es bueno el aceite de coco?
Aunque de manera general puede decirse que el aceite de coco es un alimento de origen natural bastante sano, no en todos los casos está recomendado.
Existen ciertas patologías que pueden reaccionar de forma inadecuada ante su consumo, por ejemplo aquellos pacientes con problemas en el hígado o gástricos, en el caso puntual de quienes sufren de reflujo.
Por otra parte, aquellos que tienen incidencia en niveles de colesterol alto no deben consumirlo continuamente ni mucho menos superar la dosis máxima recomendada.
Contraindicaciones del aceite de coco
En la mayoría de las ocasiones, las contraindicaciones por el consumo de aceite de coco están relacionadas con aquellos pacientes que tienen problemas con el colesterol, ya que pueden presentar algunos problemas cardíacos o aumento de la presión arterial, entre otros.
Entre las contraindicaciones del aceite de coco que resultan más comunes están:
Presión arterial alta
Debido a su alto contenido de grasas saturadas, en algunos pacientes se ha demostrado que el aceite de coco se acumula en las arterias, que además de hacer que aumenten los niveles de presión arterial, también causen obstrucciones del flujo sanguíneo.
Problemas cardíacos
Está relacionado directamente con los problemas de presión arterial, ya que las arterias obstruidas hacen que el corazón no trabaje de forma normal, haciendo que su función se vea afectada y sobrecargada, pudiendo desencadenar insuficiencias cardíacas e infartos en algunos casos.
Aumento de peso
Cuando se consume más allá de la dosis recomendada, puede causar aumento en los niveles de grasa en el organismo, lo que a su vez conlleva a ganar peso.
Trastornos metabólicos
Por su contenido de hidrógeno, se ha demostrado que este óleo puede causar problemas en el metabolismo, tales como aumentar los niveles de glucosa en la sangre, lo que a la larga trae el desarrollo de enfermedades como la diabetes.
Diarreas frecuentes
Quienes lo consumen de forma excesiva y continua pueden llegar a sufrir de diarreas frecuentes, por el descontrol que produce a nivel intestinal.
Reacciones alérgicas
No es precisamente por ingerirlo, sino más bien por su uso a nivel tópico. Muchas personas pueden llegar a experimentar comezón, hinchazón y en algunos casos urticarias al entrar en contacto con el aceite. Hay algunos cuadros más severos donde incluso se presentan náuseas, vómitos y problemas para respirar.
Efectos secundarios del aceite de coco
Es importante destacar que no existen efectos secundarios exclusivos del aceite de coco. Esto quiere decir que pueden ser los mismos que cualquier otro aceite, específicamente los de origen vegetal.
Tales como el aumento de peso, es por eso que no hay que exceder la dosis diaria recomendada, en especial si se tienen problemas relacionados con los niveles de colesterol y triglicéridos.
En conclusión, puede decirse que el aceite de coco es un producto seguro. Sin embargo, es recomendable siempre que al momento de comprarlo se opte por marcas reconocidas y con trayectoria a nivel de mercado.
Comentarios recientes